En un principio fue difícil su aislamiento pues
su estructura es
semejante (en un 16%) a la hormona de crecimiento (GH) y ambas se
localizan en la hipófisis, solamente que la GH en mayor
concentración. Su existencia como una entidad química, distinta de
la hormona del crecimiento, se estableció a través
de una serie de estudios realizados entre 1965 y 1971, conociendo
también como se lleva a cabo el su secreción, donde
interactúan diversos factores
fisiológicos con componentes neurohormonales
hipotalámicos positivos y negativos.
CARACTERÍSTICAS DE SU ESTRUCTURA
QUÍMICA
La prolactina es una hormona polipeptídica de
cadena única, con un peso molecular aproximado 22,500
daltons, siendo la hormona adenohipofisiaria que interviene en la
lactación, por medio de eventos
fisiológicos y bioquímicos.
Su cadena polipeptídica consta de unos 198-200
residuos aminoácidos cuya secuencia completa no ha sido
conocida. De los primeros 50 aminoácidos más del
80% son idénticos u homólogos a la prolactina
bovina.
Esta es la secuencia de los primeros 23 residuos
aminoácidos correspondientes al extremo
N-terminal
NH2-leu-pro-ile-cys-pro-gly-ala-ala-arg-cys-gln-val-thr-leu-arg-asp-leu-phe-asp-arg-ala-val
En un sujeto normal del 80 al 90% consiste en una forma
pequeña pero funcional llamada l-PRL (little Prolactin)
constituida por 199 monómeros de aminoácidos
también llamada nativa.
Coexiste una forma hormonal de mayor peso molecular
(40,000-50,000 daltons) llamada prolactina grande (big-PRL) la
cual se presupone es una forma de depósito, que pocas
veces es detectada en el suero y su actividad biológica es
casi nula. Sin embargo se le detecta en los padecimientos de
hiperprolactinemia sin manifestaciones clínicas
patológicas, tal vez segregada directamente por la
hipófisis o representa una forma de agregados
poliméricos.
También se ha reportado una forma dimérica
de la big-PRL que quizás tenga unida una inmunoglobulina
IgG, se le ha llamado macroprolactina (big big-Prolactin) con un
peso molecular superior a los 100,000 daltons y sin actividad
biológica.
ACCIONES
FISIOLÓGICAS DE LA PROLACTINA
La función principal de la prolactina en la mujer es
estimular y mantener la lactancia puerperal, acción
directa sobre las células
acidofílicas conocidas como lactotrofas de la
glándula mamaria. Para que aumente el sistema ductal se
requiere de estrógenos, hormona del crecimiento,
corticoides, lactógeno placentario y prolactina. Para el
desarrollo del
sistema
lóbulo alveolar se requiere de estrógenos,
progesterona y prolactina, por lo que se deben considerar los
niveles de estas hormonas en
estados patológicos como mastopatía
fibroquística, mastodinia (dolor mamario), carcinoma
mamario, etc.
Se le relaciona con la regulación del ciclo
reproductivo, el mantenimiento
del embarazo y el
crecimiento fetal, mediante un efecto sobre el metabolismo
materno actuando sobre diferentes órganos efectores para
facilitar sus funciones por
sinergia con
otras hormonas o bien por inhibición de otras
hormonas.
Podemos decir que desempeña funciones de
"tramitadora de permiso", modificando la sensibilidad de ciertos
órganos efectores para que puedan actuar sobre ellos otras
hormonas.
De las mas de 85 funciones que se han relacionado con la
prolactina, podemos mencionar efectos sobre estructuras
ectodérmicas y sinergia con
hormonas esteroides.
En los varones el comportamiento de la prolactina puede
afectar la función adrenal, el equilibrio
electrolítico, ginecomastia, algunas veces galactorrea,
decremento del libido e impotencia y otras funciones como la de
la próstata, vesículas seminales y testículos.
Durante la gestación los niveles de prolactina en
el líquido amniótico llegan hasta 1000 ng/mL.,
mayor concentración que en cualquier otro fluido
orgánico, esto sucede entre la 15ª y 20ª semana
de gestación y desciende poco a poco hasta el final del
embarazo a 450 ng/mL. Se presupone que es producida por la
hipófisis fetal y la materna, con una posible
función de osmorregulación del feto, para la
supervivencia en el medio acuático intrauterino, ayudando
contribuyendo así a la maduración pulmonar con
aumento en el contenido de fosfolípidos y cambios en la
relación lecitina-esfingomielina.
En otras especies animales se le
asocia con una función osmorreguladora, evitando las
pérdidas urinarias de agua y
electrolitos, aún no comprobada en humanos, pero con
posible relación con el síndrome de tensión
premenstrual.
En el ser humano las otras funciones atribuidas se
presentan en sinergismo con las hormonas esteroideas gonadales,
como es la permanencia de la estructura del cuerpo lúteo y
su producción de progesterona, con
acción en los procesos
reproductivos, esto por investigaciones
que revelaron la presencia de receptores específicos de
prolactina en el ovario de los mamíferos, cediéndole parte de la
función progestogénica; que entre otras funciones
estimula la formación de receptores de membrana para la
hormona folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH)
para el crecimiento del folículo y la síntesis
de estradiol. En los folículos antrales pequeños se
demostró una concentración de prolactina casi de 6
veces mayor que en circulación, cuando el folículo
alcanza los 6 a 8 mm de diámetro loas niveles descienden,
aproximándose a los niveles sanguíneos basales
cerca de la ovulación.
Se han reportado funciones secundarias o de menor
potencia,
relacionándola con la andrógenesis que se lleva a
cabo en la zona reticular de la corteza suprarrenal, pues se han
encontrado receptores específicos para prolactina, la
unión con dichos receptores estimula la secreción
de dehidroepiandrosterona y su sulfato.
En específico en la glándula mamaria la
prolactina estimula las células
secretoras alveolares induciendo la síntesis y
secreción de leche, pero
también se requiere de insulina e hidrocortisona para que
las hormonas corticoesteroides trabajen sinérgicamente
estimulando el sistema lactosa-sintetasa. Las cinasas proteicas
dependientes del AMP cíclico inducen la síntesis de
caseína por producción de RNA mensajero
específico.
VARIACIONES DIARIAS
Y CIRCADIANAS
Los niveles séricos de prolactina tiene
variaciones diarias y circadianas, su secreción es
pulsátil, como lo describió Sassin y col. midiendo
los niveles sanguíneos cada 20 minutos y con aumentos de
hasta 50%.
Tiene un ritmo circadiano con aumentos o picos
secretorios durante la etapa de sueño, iniciando entre los
10 minutos y poco más de 1 hora de iniciado el
sueño y alcanzando los valores
mas altos principalmente en las etapas mas profundas. Dichos
valores no
descienden sino hasta dos horas después de haber
despertado y poco a poco disminuyen hacia el final de la tarde,
sin una tendencia a repetirse en el mismo sujeto en días
posteriores, una vez en circulación la vida de la
prolactina media se estima en 14 minutos.
Al parecer las variaciones por horario y durante el
sueño se deben a que el estímulo
dopaminérgico del hipotálamo se va modificando, la
fluctuación circadiana no se ve afectada por la
administración de anticonceptivos.
En sangre, la
prolactina se puede encontrar desde la 16ª semana de vida
fetal, aumentando sus niveles por secreción activa, ya que
al nacimiento muestra
cantidades mayores a los registrados en la madre.
El rango de niveles basales en promedio en 102 mujeres
adultas aparentemente sanas es de 1.39 a 24.2 ng/mL (se expresa
en nanogramos/mililitro) con un media de 7.97; para hombres se
reporta en un estudio con 87 hombres aparentemente sanos, una
media de 5.6 y límites de
1.61 a 18.77 ng/mL.
Los límites de referencia varían de
acuerdo a la población estudiada presentando variaciones
individuales muy marcadas, incluso por grupos de edad y
sexo donde la
media reportada va desde 8 ng. en varones prepúberes,
hasta 10 ng. en varones púberes y 13 ng. en varones
adultos. De forma semejante en el sexo femenino
se ha observado un incremento desde los 7 ng. en la etapa
prepúber y los 13 ng. en la pubertad. En las mujeres
fértiles los niveles denotan una ligera elevación
durante la ovulación y la fase luteínica, con
respecto a la fase folicular, correspondiendo con los niveles de
estrógenos endógenos liberados por el ovario, los
cuales reducen el factor Inhibidor de la Prolactina (PIF) en el
hipotálamo aumentando el número de células
lactotrofas como se ha demostrado en ratas, por
estimulación, este efecto depende de la dosis y
duración de la aplicación, pero suele manifestarse
por 24 horas.
En mujeres posmenopáusicas y hombres de edad
avanzada, los niveles descienden, no está claro si por
deficiencia hipofisiaria o por insuficiencia gonadal, demostrando
cierto papel en la
función gonadal y del envejecimiento. En la figura 1. se
aprecian dichas variaciones.
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grafico seleccione la opción "Descargar" del menú
superior
Figura 1.- Concentraciones
plasmáticas de prolactina en sujetos
normales
y en distintas etapas de la
vida.
Fuente: Fuchs, Koppler.
Endocrinología de la Gestación.
1982.
En la figura 1 podemos ver el comportamiento de la
prolactina conforme se dan los cambios en la edad, así
como la elevación ligera durante la fase
lútea.
En la mujer las
variaciones a lo largo de la vida aumentan hasta un nivel
máximo y descienden hacia el final de la vida, como lo
muestra la
figura 2.
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seleccione la opción "Descargar" del menú
superior
La presencia de diferentes estímulos
inespecíficos, como pueden ser el coito, el ejercicio,
situaciones de estrés
como una cirugía, curso de hipoglucemia insulínica,
etc. provocan variaciones en la secreción de prolactina,
pudiendo ser algunas de naturaleza
adaptativa como la ocurrida en hipoglucemia.
Considerando lo anterior se sugiere que la
recolección de muestras para determinar el nivel de
prolactina se realice en dos tomas basales después de las
9 de la mañana para evitar efectos tardíos
nocturnos e hipoglucemias.
Una secreción descontrolada de prolactina o
hiperprolactinemia, puede provocar anovulación y amenorrea
secundaria de aparición espontánea, como en el
síndrome de Forbes-Albright, causada por tumor o
también el síndrome de Chiari-Frommel que cursa con
galactorrea persistente después del embarazo debido a un
trastorno funcional.
Haciendo una revisión histórica de este
padecimiento, Greenblatt menciona a la galactorrea como
síntoma principal, y ha sido reportada desde antiguas
leyendas
mitológicas, la Biblia en el libro de
Jacob, menciona un caso de galactorrea patológica, Chiari
en 1855 describió un cuadro de lactancia persistente y
amenorrea del posparto y así muchos otros reportes han
sido publicados.
En el síndrome de galactorrea-amenorrea, cuadro
conocido también como de Argonz y Del Castillo, es de
utilidad
diagnóstica, conocer los niveles basales de prolactina,
cuando se sospecha de tumores productores de prolactina (causa
numero 1 de tumores pituitarios) que llegan a producir hasta mas
de 100 ng/mL., llamados adenomas que es una neoplasia endocrina
múltiple tipo 1, productores de prolactina (el 30% de
ellos, Melmed 1986), prolactinomas, micro adenoma de la
hipófisis (tamaño menor a 10 mm), macro adenoma
(tamaño mayor a 10 mm), etc., de por sí la
presencia de galactorrea puede ser un signo de un proceso
maligno subyacente. En reportes de otros autores como son
Sakiyama y Quan (Obstet.Gynecol.Surv.38:689,1983) este
padecimiento sería del 40 al 50% de todas las formas de
lactación no puerperal.
El síndrome de galactorrea-amenorrea es un
padecimiento que se presenta en mujeres jóvenes en sus
años reproductivos, puede estar asociado al embarazo o no,
la amenorrea se sospecha por un mecanismo de la prolactina
periféricamente en el ovario, por competencia de
los receptores ováricos dirigidos a las gonadotrofinas,
siendo refractario a la estimulación exógena, por
lo que en algunas mujeres que dan lactación, la prolactina
promueve la falta de reacción ovárica, mas este
hecho no confiere a la lactación una seguridad de
anticoncepción. Los períodos menstruales y la
fertilidad vuelven al extirpar el tumor mediante
hipofisectomía transesfenoidal. Cuando se presenta
recurrencia es recomendable aplicar bromocriptina incluso
también para aquellas en la que la cirugía no sea
viable o que la causa no sea un tumor.
De los pacientes con acromegalia activa el 20 al 40% de
ellos cursan con hiperprolactinemia.
Cuando la hiperprolactinemia es idiopática se
pueden presentar niveles hasta de 950 ng/mL.
Otra de las condiciones que puede provocar la
hiperprolactinemia es la supresión de la liberación
pulsátil de la hormona luteinizante (LH) interfiriendo con
el mecanismo de retroalimentación positiva de
estrógenos en la liberación de LH modificando la
secreción cíclica hipotalámica de la hormona
liberadora de hormona luteinizante (LRH), habiendo mencionado
esto se puede comprender mejor el papel de la
prolactina en padecimientos como la anovulación,
amenorrea, oligomenorrea, fase lútea corta,
síndrome de ovarios poliquísticos, esterilidad,
etc.
Es importante mencionar que no siempre que exista
galactorrea la prolactina estará en niveles elevados, por
lo que debe realizarse una investigación más
cuidadosa.
Algunos pacientes con hiperprolactinemia
idiopática (16%) presentan auto anticuerpos
anti-prolactina, de ellos en el 4% se indujo la
hiperprolactinemia por drogas, el 3%
presentaron prolactinoma y otro 3% asociado a otras causas. Estos
pacientes usualmente no tienen sintomatología como
amenorrea o galactorrea.
Debe quedar bien claro que galactorrea e
hiperprolactinemia no son sinónimos, es probable que el
inicio haya sido un aumento transitorio de la hormona dando por
resultado el síntoma que se mantiene aún
desaparecido el estímulo que le dio origen.
Por otro lado una deficiente secreción puede
originarse por un infarto hipofisiario como en el síndrome
de Sheehan (insuficiencia de la hipófisis anterior), que
se advierte en el período posparto, como signo precoz y
valioso de hipopituitarismo que puede ser parcial o total, o bien
una deficiencia de secreción de prolactina aislada sin
manifestaciones clínicas.
NIVELES DE
PROLACTINA DURANTE EL EMBARAZO
Durante la gestación las concentraciones de
prolactina aumentan gradualmente a partir de la
implantación y siguen en ascenso casi lineal hasta el
parto.
Preparando a la glándula mamaria para la lactancia. Las
células lactotrofas se ven aumentadas en número y
tamaño considerablemente, tal vez inducidas por el aumento
de estrógenos hasta 10 veces más que en la etapa
pregestacional. El mayor estímulo para su
producción refleja es la succión y
estimulación del pezón, efectuada por las
vías neurales desde la mama hasta los centros
cerebrales.
Durante la gestación normal en el primer, segundo
y tercer trimestre los niveles están alrededor de 75, 116
y 216 ng/mL. respectivamente según reportan Tyson y col.
El nivel máximo lo alcanza en la semana 25 y empieza a
disminuir hacia la 38ª semana. El ritmo circadiano y su
secreción por pulsos se mantiene durante todo el
embarazo.
Tabla 1.- Niveles de prolactina durante
el embarazo.
(Fuente: Tyson y col.Am.J.Obstet.
Gynecol 113:14,1972)
PRL ng/mL. En plasma | |||
No.Muestras | Media | Límites | |
Primer trimestre | 54 | 75 | 22.5-150.7 |
Segundo | 33 | 116.1 | 52.3-211.5 |
Tercer | 36 | 216.3 | 98.7-558.4 |
Día 0-4 después del parto, comenzada la lactancia. | 15 | 381.3 | 191.8-621.5 |
Sangre del cordón | 2 | 445 | No aplica |
Los niveles reportados en la tabla 1 pueden variar de
acuerdo a los autores y la población estudiada, el reporte de los
niveles en cordón umbilical no se determinaron en el
estudio referido.
En observaciones en animales se ha
detectado secreción láctea en los alvéolos
mamarios durante el embarazo, cuando la prolactina aún no
ha alcanzado sus máximos niveles, asumiendo el efecto
lactogénico a hormonas placentarias. Ahora en contraparte
cuando una mujer en el tercer trimestre de embarazo tiene la
prolactina elevada mas no está secretando realmente
leche, lo que
sucede es que hay un bloqueo de la lactación por
acción inhibitoria periférica de los esteroides
sexuales, actuando sobre el epitelio mamario mas que inhibiendo
la secreción de prolactina, como pueden ser los
andrógenos, que compiten por los receptores de prolactina
del epitelio alveolar. En el trabajo de
parto, sus
niveles descienden un poco para volver a elevarse inmediatamente
después del nacimiento. La lactación se inicia de 1
a 5 días después del parto una vez que los
esteroides sexuales han vuelto a sus valores
pregestacionales.
La lactación continuará durante el
puerperio a pesar de que la prolactina vuelve a niveles basales
considerados normales durante las 3 a 6 semanas del posparto, la
succión provocará aumento en la secreción de
prolactina que puede ser de 6 a 20 veces el valor basal
entre la segunda y sexta semana, aproximadamente como a la
doceava semana no se percibe elevación durante la
succión del pezón, aunque la lactación
continua, la galactopoyesis se mantiene por el efecto
succión-vaciamiento de la glándula
mamaria.
La secreción continua de la prolactina pos-parto
depende por completo del estímulo de succión en los
pezones, la enervación de éstos conduce el
estímulo a la médula espinal y al tallo cerebral
hasta llegar al hipotálamo, donde se inhibe la
liberación en la eminencia media del Factor Inhibidor de
la Prolactina (PIF).
SECRECIÓN
DE PROLACTINA, MECANISMOS DE REGULACIÓN E
INHIBICIÓN
Diversos factores farmacológicos y
fisiológicos interaccionan con elementos neurohormonales
hipotalámicos, llevando a cabo una regulación de la
actividad de la prolactina.
El sistema nervioso
central es el que regula la secreción de prolactina
mediante un mecanismo de inhibición, vía conexiones
hipotálamo-hipófisis. El hipotálamo ejerce
una función importante inhibitoria para establecer el
nivel normal de secreción de prolactina, a través
de un factor no identificado llamado factor PIF (Prolactin
Inhibitor Factor) su efecto tónico inhibitorio es
predominante, y cuando se presenta una desconexión
hipotálamo-adenohipofisiaria por sección del tallo
hipotalámico o por lesiones destructivas
hipotalámicas lleva consigo una hipersecreción de
prolactina.
Para ver el grafico
seleccione la opción "Descargar" del menú
superior
Figura 3.Hipófisis y su mecanismo
de control
Fuente: Información para
personas no profesionales de la medicina y para
médicos… http://www.ctv.es/USERS/tortosa/fH.htm
Al obtener extractos hipotalámicos de cerdo
purificados, se observó que las sustancias contenidas que
actuaban como factores inhibidores de la liberación de
prolactina eran algunos alcaloides como la ergolina y compuestos
similares, iónes metálicos divalentes como el
cobre,
níquel o zinc.
La L-Dopa es el precursor de la formación en
grandes cantidades de dopamina, a esta última se le
atribuye ser el verdadero factor PIF fisiológico, ya que
presenta un control
importante inhibiendo la liberación de la prolactina, por
la presencia de un tracto
tuberoinfundibular-intrahipotalámico dopaminérgico,
que lleva dopamina a las regiones pericapilares de la zona
externa de la eminencia media. Si se aplica una dosis de 4
ug/kg/minuto durante 3 a 4 horas produce una clara
disminución de forma rápida y sostenida, regresando
a sus valores anteriores una vez que se suspende el
medicamento.
Al igual que la dopamina, la apomorfina y
bromoergocriptina, otras drogas
agonistas que utilizan las vías dopaminérgicas,
tienen control
inhibitorio sobre la hormona prolactina, sin embargo no son las
únicas causas provenientes del
hipotálamo.
Por otro lado las catecolaminas y los alcaloides
muestran su efecto inhibidor tanto in vitro como in
vivo, actuando directamente sobre la hipófisis por
las vías catecolaminérgicas aumentando el contenido
hipotalámico de PIF.
En otros reportes sobre el factor liberador de
prolactina (PRF) que es producido por el hipotálamo, en
ellos se presupone que puede ser la Hormona liberadora de
tirotropina (TRH), ya que en situaciones con
hipersecreción de tripéptido TRH (hipotiroidismo
primario) se manifiesta en forma conjunta una secreción
aumentada de prolactina, por otro lado cuando se aplican dosis
farmacológicas, actuando la TRH sobre las células
lactotropas, pero también se cuenta con experimentos
donde a pesar de ser inactivada la función de la hormona
liberadora de tirotropina utilizando la aplicación de
calor
controlado, y administrando los extractos hipotalámicos,
se tiene la misma capacidad de lograr estimular la
liberación de prolactina y hasta en un mayor nivel,
además de no tener evidencia documentada de un aumento en
los niveles de hormona estimulante de tiroides (TSH) o
alteración de la función tiroidea en mujeres que
están amamantando y que cursan con
hiperprolactinemia
De igual forma se hace mención de varias
sustancias que han presentado la función de PRF como el
Polipéptido Intestinal Vasoactivo (VIP), presente en el
hipotálamo y en la sangre del tallo
hiposifiario, el ácido gamma-hidroxi-butírico
(metabolito del GABA, ácido gamma aminobutírico),
la prostaglandina E2, la serotonina, los
estrógenos y algunos extractos de la glándula
pineal.
Algunas sustancias que bloquean a los receptores
dopaminérgicos aumentan la secreción de prolactina,
como sucede cuando bajan las catecolaminas por efecto de
medicamentos como pueden ser las fenotiazinas, reserpina,
metil-Dopa, el triptofano, clorpromacina,y el sulpiride que es un
anti-psicótico utilizado en esquizoftrenia.
Existe la probabilidad de
una retroalimentación negativa (feedback) en lo
que podríamos llamar un circuito cerrado
hipofiso-hipotalámico, a través de la misma
hormona, llegando al hipotálamo por conexiones vasculares
o por flujo axonal retrógrado, es probable que su
acción repercuta con un aumento de la secreción del
PIF hacia los vasos portales inhibiendo así su propia
secreción.
Algunos casos por efectos de medicamentos como
neurolépticos, diversos esteroides, pentobarbital
sódico (durante la anestesia) producen una
disminución del contenido hipotalámico del factor
inhibidor de prolactina (PIF) por vía
serotoninérgica, estimulando la secreción de la
hormona.
Durante los tratamientos con estrógenos como el
17 b
-etinilestradiol, se denota una elevación notable de
los niveles en el suero, sin que se presente galactorrea ni
agrandamiento importante de las mamas.
PRUEBAS DE
ESTIMULACIÓN DE PROLACTINA
No se ha establecido cual prueba es mas efectiva para el
diagnóstico diferencial de las
hiperprolactinemias, se ha utilizado a la clorpromacina
intramuscular como estimulador, a dosis de 0.7 mg/kg de peso,
seguidos de determinación de prolactina en sangre a los 0,
30, 60, 90 y 120 minutos, observando una elevación de 30 a
60 minutos después, y se observa su pico más alto
entre los 60 y 90 minutos, esta técnica es utilizada en
pacientes con síndrome de galactorrea-amenorrea. Una
respuesta normal será un incremento del doble al
cuádruplo en los valores
basales. En pacientes con tumor no responderán al
estímulo ya que su prolactina está elevada, por
otra parte pacientes con lesión del lóbulo anterior
de la hipófisis no presentan respuesta. Como efectos
secundarios de esta prueba pueden presentarse vértigo,
somnolencia e hipotensión. El fundamento de esta prueba es
la actividad de la clorpromacina a nivel hipotalámico
inactivando el PIF.
Otro ensayo
utilizado es la administración de la Hormona liberadora de
tirotropina (TRH) sintética intravenosa 500 ug. Que
está basada en la actividad de la TRH estimulando a nivel
hipofisiario. Utilizada para evaluar pacientes con exceso de
prolactina o deficiencia de la misma. Se obtienen muestras a los
0, 15, 30, 45 y 60 minutos, observando cifras máximas a
los 15-30 minutos por lo general mayores dos a cuatro veces que
la basal.
En pacientes con tumor secretor de prolactina no
habrá respuesta pero el valor basal
estará elevado, y si existe daño en la
hipófisis anterior no habrá respuesta y el valor
inicial estará bajo. La respuesta será
máxima si se realiza la estimulación a las 6 de la
mañana y será menor si se realiza alrededor de las
18 hrs. No se reportan efectos secundarios a esta
prueba.
Incluso el procedimiento de
hipoglucemia inducida por insulina también se ha utilizado
para estimular la secreción de prolactina, sus resultados
son variables.
También se cuenta con pruebas
dinámicas de reserva hipofisiaria, en uno de ellos se
administra L-Dopa, pero tiene muchos efectos colaterales y tiende
a desaparecer. Otro más administra 20 mg. aplicado por
vía oral de Factor Liberador de Tirotropina (TRF por sus
siglas en ingles) provocando un aumento de 2 a 3 veces sobre los
niveles basales a la hora, pero tiene un rango de
desviación muy grande con respuestas muy fluctuantes y de
menor magnitud.
Por último la prueba de sulpirida 50 mg.
intramuscular cuya respuesta en una mujer normal es superior a
600% de elevación a los 30 minutos dándonos un buen
margen para valorar una respuesta anormal.
PRUEBAS DE SUPRESIÓN DE
PROLACTINA
Se han aplicado pruebas de
supresión utilizando bromocriptina vía oral, con
mínimos efectos vasculares y uterotónicos, su vida
media es de 4 a 8 horas, su función terapéutica se
explica por su propiedad
agonista dopaminérgica, con resultados de 3 a 4 horas
posteriores y con duración de 20 a 30 horas.
Una sobrecarga de agua 20ml/kg
ingerida en 30 minutos conlleva a hipoosmolalidad, y con ello una
supresión de la secreción de PRL.
La supresión con L-Dopa actúa estimulando
al PIF en producido por el hipotálamo, se administran 500
mg. vía oral, y se determina la prolactina a los 0, 30,
60, 90 y 120 minutos, provoca un descenso por lo menos del 50%
con respecto al valor basal, aunque algunos tumores hipofisiarios
son autónomos y no responden, llevando a una
supresión parcial del exceso de prolactina, por lo que
esta prueba no es muy confiable.
ENSAYOS BIOLÓGICOS
Se tiene referencia de múltiples ensayos
biológicos utilizados para medir la prolactina y su
comportamiento en plasma, desde hace varias décadas, sin
embargo ninguno de ellos tiene importancia actualmente en la
clínica diagnóstica. Los mencionamos como parte de
la historia
recorrida, algunos están basados en la presencia de un
receptor específico para prolactina en la membrana
plasmática de células hepáticas y de la
glándula mamaria de la coneja, en el cual se utilizaba el
isótopo 125I, otro estimulaba con prolactina
emitida en la orina, a el buche de paloma, y en su gran
mayoría se aplica el modelo
biológico clásico en un mamífero: la
rata.
ENSAYOS QUÍMICOS PARA LA PRODUCCIÓN
DE PROLACTINA
Podemos mencionar también a los métodos
químicos que miden la inducción in vitro de la
N-acetil-lactosamina (enzima que interviene en la síntesis
de la lactosa) y así también el método que
incorpora 32P en la síntesis de caseína
o bien la detección histológica de la
producción de leche que utilizaba glándulas
mamarias de ratonas nulíparas, métodos
aptos para muestras con niveles altos de prolactina, pero
imprácticos para un gran numero de muestras.
El uso de un antisuero antiprolactina utilizado por
Herbert y Hayashida (1970) por medio de anticuerpos fluorescentes
dio pie al desarrollo de
radioinmunoensayos heterólogos, con antisuero de
antiprolactina ovina y antisuero antilactógeno placentario
humano modificado. Ahora existen radioinmunoensayos simples,
rápidos, sensibles (40 pg. de prolactina) y
económicos con una precisión de ± 15%
Para la medición de prolactina se cuenta
actualmente con diferentes metodologías algunas
semiautomatizadas y otras completamente automatiza-das, entre las
más utilizadas podemos mencionar el Radioinmunoensayo,
Enzi-moinmunoensayos, Electroquimioluminiscencia, etc., con una
sensibilidad de hasta 0.6 ng/mL. (sensibilidad =
concentración mínima detectable que puede
dis-tinguirse de cero). En cuanto a la especificidad se ha
mostrado una reactividad cruzada con la presencia de 1000 ng/mL.
de hormona de crecimiento (GH) menor a 1.71 % y con el
lactógeno placentario en concentración de 100,000
ng/mL. menor a 7×10-3
También debemos mencionar que no se ha detectado
reacción cruzada con LH, FSH, HCG, ni TSH.
SIGNIFICADO
CLÍNICO DE LOS NIVELES DE PROLACTINA
Se puede vincular la elevación de la prolactina
a:
a) Galactorrea con posible
amenorrea
b) Enfermedad del
hipotálamo o hipófisis
c) Tumores
hipofisiarios secretores de prolactina
d) Acromegalia
e) Producción
ectópica de tumores malignos
f)
Hipotiroidismo primario
g) Insuficiencia
renal
h) Anorexia
nerviosa
i)
Hipoglucemia inducida por insulina
Si hay un descenso del nivel normal basal se presume
Síndrome de Sheehan.
MEDICAMENTOS QUE CAUSAN HIPERSECRECIÓN DE
PROLACTINA
Estos medicamentos ingeridos aumentan la
secreción de prolactina mediante una inhibición
dopaminérgica.
a) Tranquilizantes: Disminuyen el nivel de catecolaminas
hipotalámicas o bien bloquean los receptores
dopaminérgicos pituitarios.
Fenotiazinas: (Clorpromazina, trimeprazina, tioridazina,
etc.),
Diazepóxidos:
Haloperidol
Metoclopramida
Antidepresivos tricíclicos
La morfina, heroína
Sulpirida
Domperidona
Meprobamatos
Isoniazidas
Anfetamina
b) Antidepresivos: la reserpina y la metildopa
actúan disminuyendo el contenido hipotalámico de
la hormona dopamina además de llevar a cabo
estimulación serotoninérgica.
c) Anticonceptivos hormonales: Efecto
lactótrofo pituitario, la galactorrea puede aparecer
durante o una vez suspendido el medicamento.
MEDICAMENTOS QUE
DISMINUYEN LA SECRECIÓN DE PROLACTINA
a) Agonistas
dopaminérgicos: apomorfina, bromoergocriptina, LSD,
l-dopa, quinagolida, serocriptina
b) Inhibidores del sistema de
la Monoaminooxidasa: pargilina
c) Hormonas:
glucocorticoides
d) Otros:nicotina
TÉCNICA DE AISLAMIENTO DE
PROLACTINA
Por último quisiéramos mencionar que la
prolactina humana se puede aislar químicamente como
sustancia independiente, haciendo la extracción de
hipófisis humanas conservadas en acetona, antiguamente la
prolactina obtenida era utilizada como tratamiento, pero debido a
problemas de
micro-heterogeneicidad, pequeñas diferencias de
tamaño y carga con la hormona de crecimiento (hGH) y la
actividad homóloga de ambas no dieron buenos resultados. A
continuación mencionamos en síntesis una
técnica para el aislamiento de prolactina con una
adaptación del método
Hwang y Col. y de Hummel y col.(1972).
Fuente: Fuchs, Koppler.
Endocrinología de la Gestación. 1982
Utilizando 100 grs. aproximadamente de polvo de
hipófisis humana (1000 glándulas frescas
aproximadamente) conservadas en acetona se obtienen 5 mg. de
prolactina pura equivalente a 29 UI/mg.
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grafico seleccione la opción "Descargar" del menú
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Biólogo Jesús Rivas
Espinosa
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